ESTIMADO LECTOR.

Le invitamos para que en la secuencia de estas páginas hagamos un recorrido cronológico del CENTRO DE ESTUDIOS TECNOLOGICOS INDUSTRIAL Y DE SERVICIOS No. 86 (CETIS 86) y veamos como con el paso de los años esta honorable institución ha crecido gracias a los directivos, profesores (as) y la comunidad estudiantil.

“… Hace aproximadamente 30 años, un grupo emprendedor de maestros, se encontraron con la probabilidad de participar en un proyecto que muy pronto pudieron hacer realidad, eran los tiempos en los que todavía quedaba la última esperanza nacionalista expresada en la frase “Alcancemos el mañana con nuestra propia tecnología” como deseando salvar a México con una frase impactante.

Las escuelas de tipo técnico eran en aquel tiempo, las mejor apoyadas por que se concebían como la panacea en la solución de problemas nacionales sobre todo de la juventud mexicana.

Desde finales de agosto a principios de octubre de 1981, se desarrollaron jornadas intensas de capacitación docente y propaganda directa en los lugares más concurridos por los jóvenes egresados de segunda enseñanza, y precisamente el 5 de octubre de ese año iniciaron clases en el edificio de la escuela primaria “Rafael Ramírez”, en el turno vespertino.

De los seis grupos que se formaron, dos eran de la especialidad de Soldadura Industrial, dos de Secretariado Bilingüe y dos de Instrumentos de Control. Los talleres, la biblioteca y todos los anexos quedaban planeados para un futuro inmediato.

En enero de 1983, tanto alumnos como maestros, se entusiasmaron por que se entregaron dos alas construidas en los terrenos que actualmente ocupamos, se acondicionaron una docena de aulas como área administrativa y salones de clases.

Poco a poco se fue autorizando la construcción y equipamiento de los talleres, los anexos, la biblioteca, las oficinas, etc. Y al cabo de 30 años nos encontramos con una institución relativamente completa, tanto en recursos humanos como materiales.

Es cierto que hemos tenido muchos altibajos de diferente índole, en relaciones humanas, laborales, inscripción, deserción, asistencia y eficiencia terminal de los alumnos y en la calidad misma del nivel que debemos representar; pero a pesar de todo aquí estamos satisfechos de lo que es hoy nuestra institución y con orgullo podemos decir:

BUHOS, ORGULLOSAMENTE BUHOS…”